La importancia de diseñar secuencias didácticas que favorezcan el aprendizaje y el desarrollo de competencias de nuestros estudiantes
Antes de elaborar una secuencia didáctica es preciso haber comprendido el concepto de competencias para que la planeación de secuencias didácticas no se quede en una planeación más, sino que en realidad genere cambios en el proceso de mediación del aprendizaje de los estudiantes, desde una perspectiva de la formación humana integral y un proyecto ético de vida.
Es por eso que, en el modelo de competencias las secuencias didácticas son una metodología relevante para mediar los procesos de aprendizaje en el marco del aprendizaje o refuerzo de competencias; para ello se retoman los principales componentes de dichas secuencias, como las situaciones didácticas (a las que se debe dirigir la secuencia), actividades pertinentes y evaluación formativa (orientada a enjuiciar sistemáticamente el proceso). Con ello, se sigue una línea metodológica que permite a los docentes que ya trabajan con esta metodología una mejor adaptación al trabajo por competencias en el aula.
Dentro de ese orden de ideas, el diseño de la secuencia didáctica requiere del análisis de todos los agentes implicados en el proceso, lo que supone el desarrollo de una serie de procedimientos, de este modo la secuencia de aprendizaje responde esencialmente a una serie de principios que se derivan de una estructura didáctica (actividades de apertura, desarrollo y cierre) y a una visión que emana de la nueva didáctica: generar procesos centrados en el aprendizaje, trabajar por situaciones reales, reconocer la existencia de diversos procesos intelectuales y de la variada complejidad de los mismos.
Por consiguiente, esto implica que como docentes debemos estudiar los grandes problemas del contexto, tener claridad acerca de las competencias que pretendemos contribuir a formar, apropiarnos con profundidad de los contenidos disciplinares y luego saber cómo llevar a cabo la mediación con los estudiantes para que “aprendan” y refuercen las competencias, partiendo de sus saberes previos y aplicando estrategias didácticas pertinentes, de acuerdo con las competencias, contenidos y problemas.
En resumidas cuentas, planear mediante secuencias didácticas posiciona al docente como un innovador potencial en todos los niveles de enseñanza a la vez que permite implementar procesos de autoevaluación que sirvan como instrumentos para mejorar su práctica docente y con éstos medir los niveles de aprendizaje que conlleve al alumno a resolver los problemas que la vida diaria le presente.